En Gran Bretaña, las páginas web que contienen material de tipo pornográfico estuvieron a punto de ser obligadas a verificar que los propios usuarios tengan al menos 18 años de edad. Se trata del llamado “porn block”, una ley que contemplaba sanciones severas para las páginas web que no se sujetaran: desde el bloqueo total de acceso a la plataforma a auténticas y verdaderas restricciones en cuanto al pago de parte de los usuarios.
La ley debió entrar en vigor en el 2017, de hecho, figuraba en el «Digital Economy Act 2017”, una recopilación de leyes que hablan de servicios de comunicación digital aprobada por el Parlamento Inglés. La entrada en vigor se había anunciado para el 15 de julio del 2019, pero debido a la falta de comunicación de la nueva legislación a la Comisión Europea por parte del Gobierno Inglés, había sido prevista una extensión de al menos 6 meses.
La identificación para el acceso a las páginas web pornográficas ha suscitado numerosos puntos de vista y comentarios, muchos se consideran agnósticos no solamente respecto a la eficacia de tal normativa, también y sobre todo surgen grandes perplejidades sobre la protección individual de la privacidad. De hecho, la instauración del porn block generaría enormes bases de datos que contendrían información de todas las personas que visitaran las páginas «hot», las cuales podrían estar en riesgo de violaciones y perdidas cibernéticas.
A pesar de las incertidumbres, finalmente el gobierno británico había emitido un dictamen favorable a la entrada en vigor de esta nueva normativa. En una encuesta realizada por YouGov, una sociedad británica internacional de investigación de mercado y análisis de datos basados en internet, entre los partidarios se incluyen las organizaciones de apoyo a la protección infantil, como Childnet y la mayor parte de los británicos.
Según lo que afirmaba el Gobierno, la Gran Bretaña sería el primer país en el mundo en aprobar una ley de este tipo que protege a los menores, actualmente expuestos con mucha facilidad a contenido inapropiado en las redes. Pues sí, el Reino Unido es el único país en todo el planeta que ha intentado proteger a los más pequeños del actual bombardeo que los lleva al acceso de contenido pornográfico. Uno de los motivos por el cual nadie ha tomado jamás esta decisión es porque significaría reducir el lucro de quien gana vendiendo pornografía a los menores de edad. Es incómodo para todos tener que indicar nuestros propios datos cuando se tiene que entrar a alguna página web, imaginémonos a una página “hot”, y esto podría hacer bajar, aunque ligeramente, la ganancia a ciertos sitios web.
Lamentablemente, después de numerosos retrasos la aplicación de la ley fracasó y fue anunciado que no sería implementada. No es una novedad que el mundo gire alrededor de esta clase de intereses, y es triste saber que existieron motivos suficientes para dar de baja la iniciativa. Sin embargo, es reconfortante saber que todavía hay alguien que tenga valores auténticos en el corazón, personas que puedan exigir un poco de orden en esta transigencia general.
Enciende incluso una luz de esperanza: es posible hacer algo concreto para cambiar la decadencia moral de nuestra sociedad.
Artículo escrito por Giorgia // Redacción Purex
Traducido y ajustado por Idania y Julián // Purex en Español
Fuentes: lastampa.it, wired.co.uk
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